sábado, 27 de agosto de 2011

The Waiting Hour


Café y un poco de azúcar. Calles y calles sin fin; recuerdos, tiempos donde el corazón brincaba de gozo, ignorante de este actual dolor. Ignorante del futuro que se me viene encima y abajo. No sé bien a donde se dirigen ahora mis pasos. Hacia ti? Sería el mapa correcto, las ordenes del corazón, lo que mi sangre llama y necesita, el alimento de mi alegría que siempre has sido tu. Tu y que yo no lo sabía.

Es triste salir a la noche sabiendo que no rozaré tus labios ni sentiré tus manos, es triste que la gente pasa y yo los observo, pensativo, lacerante. Debí decirte tantas cosas, debí demostrarte tantas otras, debí dejar que el corazón me ordenara y entregarme a ti como me gritaba. Debí olvidar el pasado que me sigue pesando en este presente y que me sigue robando el futuro, el futuro que sin saberlo, estaba a tu lado, como fantasma que nunca supe ver. Debí ser mas joven de nuevo, creer de nuevo en lo que siento, perder la cabeza, tirarme al pasto, decirte que no te fueras... Que no te fueras.

Y con este café entre las manos, con esta pantalla y su intermitente cursor que me palpita las ganas de gritarte que vengas, que no hay peor guerra que la que no se pelea, que quizás con tu ayuda emergería de las aguas, que siento que todo lo tomamos con muchas prisas... Gritarte que me dueles, que me haces daño aunque sé bien que es por cuidarte. No sé si amor sea perder yo para dejar que tu ganes, no sé si amarte sea decirte adiós con esta estúpida sonrisa y esconderte de mis ojos como mi ciudad se deshace. No sé si amor sea dejar de decirte esto con tal de que escapes, porque quedarte sería la probabilidad de nuestra ruina. No sé si amor sea siempre escuchar adiós y tener que pisotear mi corazón, yo mismo, para clavarlo en el piso con mil agujas y rogarle: "No me delates"... No sé si amor sea tener que decir te amo para retenerte.

Con este cursor que late y me despedaza el alma, te digo que me dueles... Que sé bien que amar es ver tu corazón en mis manos, mi corazón entre las tuyas al tiempo que te marchas... Saber que tu corazón se esta rompiendo aquí, en la hora de la espera. Y sé que nunca se curará, aquí, en la hora de la espera... Y sé como se siente la primera vez en la hora de la espera...

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