domingo, 28 de agosto de 2011

Teri Richardson - Eyes Wide Open

Eyes Wide Open


Con los ojos puestos en el borroso borde del horizonte, recibiendo de frente este frío viento, últimos gritos de agonía del Febrero que se nos fue, con ese borde, con este viento, los ojos se ahogan en mares salados de oleaje irregular e incierto. La marea de mis llantos lleva a las playas de tu alma solo peces muertos, intoxicados y muertos de esa marea roja que no supimos controlar, de esa marea roja de sangre que circulaba dentro de mi, dentro de ti, que rasgó su cubierta para verterse en nuestras miradas que ya no se reconocen, que me preguntan quien soy… Quien soy… Quien soy?

Existen silencios que debieran respetarse, agonías que debieran callarse. Verdades que no saben llegar al mundo (mal nacidas verdades) y nos asombramos ante una estepa repentina que aparece en alta mar, porque nuestra desilusión ha ganado noche tras noche, mientras dormíamos, tierra a nuestros mares.

Con los ojos puestos en lo alto de esta vela, hinchada del cálido viento de Marzo que se aproxima, veo mi nave moverse lentamente, escucho crujir de nuevo su avejentado casco, el familiar tronar, seco y sonoro de su duela en cubierta al soltarse de sus amarres y aún con las anclas abajo, se desplaza, porque quiere arrastrar su dolor por el lecho marino de sus angustias y naufragios, arrastrando esas anclas muchas millas mar adentro, arrojar de su cubierta estas soledades, dejando un surco, cicatriz indeleble que nadie puede ver. Arrastrar con su dolor arrecifes y estrellas de mar, arrastrar a su paso algunas algas que vistan de redes y de oscuro luto cada despertar.

Existen palabras que debieran respetarse, miradas que debieran callarse. Mentiras que llegan demasiado rápido al mundo (mal nacidas mentiras) y nos asombramos siempre ante una repentina despedida de un buque que se aleja en alta mar, porque nuestro amor ha ganado, noche a noche mientras dormíamos juntos, tierra a este mar que ahora arroja a nuestras playas, peces muertos, intoxicados por la roja marea… Marea que corría a través de nuestra sangre y nos desangramos… Nos desangramos irremediablemente sin encontrar la hemorragia ni la herida…

Manolo Mejía Elizalde
sábado 12 de marzo de 2011 20:10

Wumpscut - Ich Will Dich

Ich Hatte Den Körper (Und Nicht Dein Herz)


Te respiro en el transcurso del día, por los viajes en estas calles de la ciudad que es nuestra, con el sol de frente, con el sudor en mi pecho, reminiscencias de ti, de tu aroma, del deseo de estar ahí... Ahí... Sabes bien dónde.

Bebiendo de la sed que guardo siempre de tus labios que se convierte en la carne de todos tus labios, que me alimenta, que me quita todas las hambres, que me arranca las razones y me da los motivos, que me hunde en la noche mas profunda de tu mirada que me consume, que me arrastra con ganchos que atraviesan de mi alma su carne y sangre, que corre por dentro y en tus paredes sentimos como late, como late... Como me sujetas cuando lates.

Te respiro y volteo buscándote, consumido en aquellas veces que rompiéndolo todo, comenzamos a construirnos desde los cimientos. Vidrios rotos que me cortan la lengua y el sabor salado que no se va, que me trae de vuelta a la punta de los dedos tus mares. Respira y dime que no, que no puedes, así como nos reíamos siempre con desfachatez de decir que no debes. La gana nos va y nos viene, tanto da un grito más en la noche de esta ciudad que sorda nos protege, tanto da que vean, que escuchen o que llamen, nos pasamos todas las medidas por el ojo de una aguja e hilvanamos en ese coser una madeja en la que nos enredamos ahorcando los ciegos deseos, remendando la lejanía de los días cualquiera en que sin vernos, somos tragados por la falta de estos consuelos.

Contigo ahí, conmigo ahí, (a nadie mas le interesa donde) las ciudades pueden levantarse y derrumbarse, tanto nos da que la noche dure hasta que el gallo cante... Así me acabe tu cuerpo, sobrevive cada noche tu corazón.

Blood Wedding/Regina Spektor - Prisoners

Prisoners


El alma que habita el cuerpo, es una. El alma que habita el deseo es otra, me digo esto para convencerme a mi mismo de estos pensamientos. Para convencerme que una cosa es el sentir, otra el pensar. Dos almas que habitan dentro de mi y de vez en vez una me arrastra más allá, mas lejos, de donde me llevaría la otra.

Si vienes o si vengo, si nos vamos en medio de la tormenta, si rompemos la sombrilla endeble que nos guarece y se la lleva el viento, como un día se llevará el tiempo el cabello negro dejándonos las canas, como se llevará un día todos nuestros dientes el roer que hacemos de la vida, como se llevará un día la corrupción de los días nuestra rectitud al andar dejandonos encorvadas las ganas, como la noche terminará por llevarse el sueño y el amanecer las ocupaciones, que se limitarán a barrer el frente de la casa por las mañanas y regar las pocas flores que servirán para nuestra tumba.

El alma que me habita, de repente me abandona, sale a buscar su sustento, sus diarias labores. De vez en cuando olvida apagar alguna luz que quedó en la pasada noche encendida; otras, las menos, deja abierta una ventana por la que me inunda el polvo de estos vientos de febrero. Sin pena ni gloria, siempre vuelve por las noches, arropada de algún logro y algún cansancio.

Y así, si vas o me voy, regresamos al mismo punto incontables veces, rodeamos la vida y siempre creemos que hay atajos, siempre nos creemos mas listos que aquel frente al espejo. Siempre visitamos las mismas casas abandonadas en busca de algún consuelo. Y así, si vas o me voy, el alma que me habita parece que eso no le quita el sueño. Y aquella alma que me habita el deseo se desespera, siente y presiente que así como el polvo nos hará también gris la mirada, y las canas, y los dientes y lo encorvado de nuestras espaldas, así, de ese mismo modo, un día despertaras curada de mí, con otras cosas en la mente, con el sabor del café matutino en los labios y no mis labios, que tu dolor en el cuello no será de tener por almohada mi brazo, y el frío se te quitará con sólo abrigarte.

El alma que me habita el cuerpo es una, es tuya, es esa ansia indeleble del alma que me habita el deseo y ambas caminan dentro de mi como dos prisioneros unidos a los pies por el mismo grillete: Tus palabras hirientes. Y ninguna llegará ni irá mas lejos de donde la lleve la otra, porque es mi deseo pensarte al sentir.

Pink Floyd - If

If...


Si verte a los ojos para incendiarte el alma con alguna chispa escapada, como pastos secos que arderán hasta consumir tu conciencia, no es suficiente, te incendiaré la garganta con las lenguas de llamas en las que ardo cuando rozando tu piel me miras y descubres el deseo de arraigarme a ti.

Si entrar en ti es ahogar estos gritos producto de tu ausencia, me sumergiré hasta el fondo de tu cuerpo y haré que tu silencio se convierta en inteligible ruido que apague las luces, que socave nuestra mirada, que escarbe en mi tierra y sepulte con las sobras mi cuerpo en tu carne.

Si una y otra vez dentro de ti, me arranco del tiempo y de la vida, con todas tus extremidades sujetándome, no me dejes ir a esos infiernos que me llaman de vuelta a lugares sin fin, lugares que se perdieron en muchos pasados, muchas vidas, muchas vueltas y muchos caminos sin retorno. Sujétame dentro de ti, para no ver de nuevo esas luces que me ciegan, para no calar mis huesos con esos fríos ni herir mis vestiduras con promesas que nadie sabe cumplir.

Si en esta noche, cuando me tengas dentro de ti, muy dentro de ti, no reconoces mi sed y mi cuerpo, ni mi necesidad de ti, ni el espíritu que me guía por los senderos de tu piel... Mírame bien, muy bien, como si fuera la última vez que mi cuerpo aparece para ser sepultado en tus tierras, cerca de los lindes de tu corazón.

Si por última vez mis manos sintieran tu piel y su temperatura, estigmatizaría mi lengua con tu lengua, mi piel la tatuaría con tus uñas y dejaría en tu cuello las marcas indelebles de mi impronta, que sólo se verían, no en tu piel, sino en tu alma y en tu deseo, para que quien se asome a ellas me reconozca en tu tiempo, en tus noches, en tu sed, en tu carne y reconozca, a pesar de su celo y dolor, que antes, quien sabe cuando, hice a un lado tus pocas vestiduras para sembrar en ti algo que jamás nadie podrá ver, pero que vive en cada una de las noches que despertamos al mismo tiempo, envueltos de desconcierto y de sudor. Tu con mi nombre en tus labios, yo con el sabor de ti, tus mares, en la punta de mis manos... Y la sonrisa en los labios, esa sonrisa de quien sabe que una vez, después de ti, puede disponerse a morir...

KMFDM - A Hole In the Wall

sábado, 27 de agosto de 2011

A Hole In The Wall


Cuando tenga que morir
Quiero que sea estrangulandome a mi mismo en tu negro cabello.
Y cuando tenga que morir,
Quiero que sea asfixiado entre tus dulces pechos.
Y cuando tenga que morir,
Quiero que sea cegado por tus ojos castaños.
Y cuando tenga que morir,
Lo que quiero es cortarme las venas en tus labios.

Todavía no he aprendido lo suficiente.
Mis Manos Ecadenadas.
El cerebro, un agujero en la pared.

Un agujero en la pared.

Entonces qué..
Yo nunca voy a morir?

Y cuando tenga que morir,
Quiero morir de hambre en tu regazo
Y cuando tenga que morir,
Quiero arder en tu cama.
Y cuando tenga que morir,
Quiero ahogarme en tu calor.
Y cuando tenga que morir,
Quiero que sea envenenado por tu sangre.
Y cuando tenga que morir,
Quiero derretirme lejos en uno de tus besos.
Y luego, cuando este muerto,
Que me entierres cerca de tu corazón.

Cerca de tu corazón

Todavía no he aprendido lo suficiente.
Mis Manos encadenadas.
El cerebro, un agujero en la pared.

Un agujero en la pared.

Cerca de tu corazón...

Sacha Konietzko... KMFDM!

Human Drama - The Waiting Hour

The Waiting Hour


Café y un poco de azúcar. Calles y calles sin fin; recuerdos, tiempos donde el corazón brincaba de gozo, ignorante de este actual dolor. Ignorante del futuro que se me viene encima y abajo. No sé bien a donde se dirigen ahora mis pasos. Hacia ti? Sería el mapa correcto, las ordenes del corazón, lo que mi sangre llama y necesita, el alimento de mi alegría que siempre has sido tu. Tu y que yo no lo sabía.

Es triste salir a la noche sabiendo que no rozaré tus labios ni sentiré tus manos, es triste que la gente pasa y yo los observo, pensativo, lacerante. Debí decirte tantas cosas, debí demostrarte tantas otras, debí dejar que el corazón me ordenara y entregarme a ti como me gritaba. Debí olvidar el pasado que me sigue pesando en este presente y que me sigue robando el futuro, el futuro que sin saberlo, estaba a tu lado, como fantasma que nunca supe ver. Debí ser mas joven de nuevo, creer de nuevo en lo que siento, perder la cabeza, tirarme al pasto, decirte que no te fueras... Que no te fueras.

Y con este café entre las manos, con esta pantalla y su intermitente cursor que me palpita las ganas de gritarte que vengas, que no hay peor guerra que la que no se pelea, que quizás con tu ayuda emergería de las aguas, que siento que todo lo tomamos con muchas prisas... Gritarte que me dueles, que me haces daño aunque sé bien que es por cuidarte. No sé si amor sea perder yo para dejar que tu ganes, no sé si amarte sea decirte adiós con esta estúpida sonrisa y esconderte de mis ojos como mi ciudad se deshace. No sé si amor sea dejar de decirte esto con tal de que escapes, porque quedarte sería la probabilidad de nuestra ruina. No sé si amor sea siempre escuchar adiós y tener que pisotear mi corazón, yo mismo, para clavarlo en el piso con mil agujas y rogarle: "No me delates"... No sé si amor sea tener que decir te amo para retenerte.

Con este cursor que late y me despedaza el alma, te digo que me dueles... Que sé bien que amar es ver tu corazón en mis manos, mi corazón entre las tuyas al tiempo que te marchas... Saber que tu corazón se esta rompiendo aquí, en la hora de la espera. Y sé que nunca se curará, aquí, en la hora de la espera... Y sé como se siente la primera vez en la hora de la espera...

Brendan Perry - The Carnival Is Over

Gravitación


"Los abismos atraen. Yo vivo en la orilla de tu alma. Inclinado hacia ti, sondeo tus pensamientos, indago el germen de tus actos. Vagos deseos se remueven en el fondo, confusos y ondulantes en su lecho de reptiles.
¿De qué se nutre mi contemplación voraz? Veo el abismo y tú yaces en lo profundo de ti misma. Ninguna revelación. Nada que se parezca al brusco despertar de la conciencia. Nada sino el ojo que me devuelve implacable mi descubierta mirada.
Narciso repulsivo, me contemplo el alma en el fondo de un pozo. A veces el vértigo desvía los ojos de ti. Pero siempre vuelvo a escrutar en la sima. Otros, felices, miran un momento tu alma y se van.
Yo sigo a la orilla, ensimismado. Muchos seres se despeñan a lo lejos. Sus restos yacen borrosos, disueltos en la satisfacción. Atraído por el abismo, vivo la melancólica certeza de que no voy a caer nunca."

Juan José Arreola (1918-2001)

Ravenous - Religion

All Lovers Lost


Cuando la noche se aferra sobre tus hombros, me retiras de ti. No más el recuerdo por las mañanas, porque la noche terminó por sofocarnos. Marchaste sigilosamente sin mirar lo que quedaba tras de ti. ¿Que puedo decir? Soy mi propio ladrón y mi propio celador, me enjuicio culpable al tiempo que me pido clemencia.

Acoso mis latidos para amedrentarlos, para evitar que la sangre me llegue a la sien. Me ruego a mi mismo con la agitada respiración del que sabe que está perdido, como si mi necesidad de ti fuera la misma de cuando esperamos al sacerdote antes de poder morir... No más se complacerá mi alma de verte venir. No volverás a mi. Ni hoy, ni esta noche ni la próxima. Huérfano ya del candado de tus piernas, viudo de dentro de ti, pierdo la cuenta de los días que desapareciste y de las noches que no esperamos ya el Sol, ni la Luna, ni nada. La fe en esto se ha perdido? Dime, ¿nos persignamos en la frente con las cenizas de este cuerpo de nuestra historia que matamos en la noche y que yace frente a nosotros, esperando el fuego o la sepultura? ¿Aún te pierdes, como yo, en el remolino de los labios y la piel? ¿Aún te fundes en los trozos de tela rasgada, recuerdos que te quedan de cuando eras dueña de mi cuerpo?

Si creo en algo, creo en ti. En ti que te he sentido toda... Un amor desquiciado es religión suficiente para mi corazón y aquellos a los que ha dado vida.

Regalar mi confesión quizás te de algo de alegría. Ser el espíritu que por las noches sientes que te besa. Si, era yo. Siempre he sido yo. Con el silencioso sabor de estas lágrimas en silencio, yo. Con la gula del vacío que no se cansa de tragarme, con el ruego de que mi espíritu nunca se canse, yo.

Transgredo mi carne y te invito al festín que hacen todos con mi corazón, no es otro el destino de tus labios que absorber lo restante de esa carne de mi corazón. Tal es el destino de los desterrados de tu reino, en mi corazón... Y todos los amores perdidos... Y todos los amores siempre perdidos, búscalos en el corazón de las tinieblas cuando agoten, mi vida.

En tu mente también hay silencio. Dolor y silencio. Como en la mía que en noches como esta está por perderse... Sin embargo, no maldigas mi nombre... Es solamente que el amor desquiciado es religión suficiente para mi corazón.

Sleeping Dogs Wake - Swan Song

Swan


Y si en el agua de la sangre disuelvo los recuerdos, estarás en todas partes. No hay vía de salida, no hubo jamás una puerta de entrada ni bienvenida, nací aquí, como tu y como todos.

Mirando de cerca las comisuras de mis labios frente al espejo, me doy cuenta de algo, de mi dulce amarga sonrisa... De querer sonreír y tener razones para hacerlo, y cuántas razones tengo para sonreír al mundo, lo aseguro.

Tengo este mechón de cabello que no se aplaca y esta dulce amarga sonrisa. Tengo mis años y mis ratos, mis manos y la piel que las aguardan. Tengo el reflejo de las miradas, la quietud de un vaso de agua, tengo la sangre fría y caliente la boca, mezcla ardorosa que hay que llevar con cuidados. Tengo mis noches inolvidables de invierno y de cada verano, tengo con quien sonreír a la vida... Tengo el abrazo y los te extraño.

Tengo tu alma que atrapé una vez que me miraste sin darte cuenta y entré hasta el fondo de ti. Porque tenía un lago en el alma que necesitaba habitar, por eso te elegí. Porque necesitaba vida en esa esterilidad fue que te absorbí... Y ahora, Cisne blanco, que das vueltas y elegante nadas, forma es tu sombra de tu alma, que se baña en este lago dentro de mi.

Cisne, heriste mis olas, y el agua se torna roja... Sé que ya no estas aquí, que no me llevaste a donde te habrás marchado. Ahora dime a donde debo de ir cuando mi cielo se ha puesto gris... Porque sabes que no te tengo.

Tengo tu silueta reflejada en los recuerdos de las aguas... Y una vez preguntaste que era eso que necesitaba, eso que no me dejaba en paz... Cuando no lo sabía callé... Ahora se de ese hueco que no se llena, de ese lugar a donde no ha podido llegar nadie mas... Tengo con quien reír y gritar, con quien abrazar y cantar, tengo los besos y los te quiero... Pero no tengo con quien llorar... Cisne, ahora que me haces llorar, me doy cuenta que nadie está.

Cisne negro, levantame y llevame a casa cuando mis lágrimas se vuelvan tristes, porque te amo, porque te necesito, y me haces llorar...

Lacrimosa - Darkness

Herz-Zirkus


Se apagan las luces y reina el silencio, el bullicio del alma respira hondo... Y mantiene el aliento. Esta vez no aparecerás de nuevo para jugarte la vida en el trapecio de mis arterias, ni metiendo la cabeza en las fauces de mis latidos, ni dominando al caballo blanco de mis esperanzas. Esta vez el tambor resuena en el vacío. Los escenarios de mi corazón quedaron abandonados sin tu espectáculo estelar... Un poco de polvo se levanta, y mi corazón se estruja, cruje su lona y sus amarres, y la visión que tengo de esta despedida me deja algo amargo en los labios... Algo amargo que no se va.

Se apagan las luces, no quieres mas brillos. Sólo quedamos los dos sobre la arena para decir adiós, ese adiós que nunca es mío, que nunca he querido aprehender. De esa película de la cual he sido espectador toda la vida, de esa película que de tanto repetir la misma escena se ha gastado, si. De esa desenfrenada película que se enreda, si, como la cinta de Moebius y detrás de donde se proyecta el alma, hay permanecia voluntaria, de la misma escena, gastada, de ese mismo circulo vicioso que me conforma y me traga en la vida...

Se apagan las luces y resuenas en los ecos de mi corazón, es la marcha de las luces en tu mirada que jamás veré. Es llamar a la tormenta en esta aridez. No quieres mas giros, más vertiginosos asaltos. Se apagan las luces y sólo se ve la luz a través de una puerta abierta en las diástoles de tu corazón... Por la que me dices que me marche... Me dices que fluya y cierras las válvulas que alimentaban mi alegría, una con un beso, la otra con un silencio.

Se apagan las luces y las risas. Se apaga también el llanto. Las cuatro cavidades de mi corazón ruinoso asemejan esos finales en las películas de Fellini... Mi recuerdo de ti queda atrapado para siempre en una Sístole que nunca se expanderá para dejarte escapar. Te fuiste sin saber que ya estas aquí... Arriesgando la vida en cada tirar de mis latidos, viviendo los dolores que te causa la fuga errática de mis impulsos y mi sangre, trampolín de mis venas cavas donde te meces para verme dormir tranquilo, sin los sobresaltos acostumbrados... El Circo de mi corazón tiene las cuatro pistas de su ser apagadas esta noche porque mi figura principal se ha ido... No hay elefante blanco de fe que me conforte, el último payaso de mis risas que quedaba se dio un tiro a medio acto frente a todos, el mago que hacía aparecer mi sonrisa no tiene ningún As ya bajo la manga... Y me dueles, y crujen las lonas de su carne y rechinan los amarres de estas arterias que me sostienen... Y el tambor de este corazón late... Late... Por las noches escucho como late...

Depeche Mode - Just Can't Get Enough (Remastered Video)

Enough


Cuantas veces te dejas seducir por la inconsciencia? Así se aprende en la vida, no me corresponde obstaculizar tu aprendizaje. Pero cuantas veces te dejas seducir por la inconsciencia? El pensamiento es algo que debe masticarse por años para mas o menos aprender a manejarlo, hay que equivocarse y cometer errores, rasparse las rodillas y aprender a levantarse, hasta que llegue ese día en que camines seguro y sin las prisas de la juventud y ya no caigas más... Until?... Enough?... Aún no lo decido.

Lo que si he decidido es que esta noche me he puesto a escribir, y no mis versos más tristes como Neruda, sino el silencio donde radica la razón. El concenso de ambos llegando a las metas, el paralelismo de dos almas que no saben que hacer... Lo que sea, pero algo hacer... Lo que sea pero algo que el tiempo no se harte del segundero una noche más. Una vez lo pregunte: ¿Hasta cuando un cuerpo se cansa de otro cuerpo? Y me pregunto si habré formulado bien esta interrogante/arrogante... Un cuerpo se cansa de otro cuerpo hasta que no lo soporta más, hasta que se lo quita de encima, hasta que respira aliviado de las penas y naufragios, hasta que sabe que no hay más allá. Me lo preguntaba porque sabía lo que se avecinaba, nada nuevo, lo acostumbrado, lo que ha pasado tantas veces en este devenir por el valle de lágrimas... Porque también sabía que tampoco para ti sería suficiente ese impulso que nace por las noches y te mueve durante el día. Es normal que tu cuerpo exigiera mas, que tu espíritu en fuga quisiera saber algo más... Algo que ya nunca sabrá y que ahora te lo preguntas. Pero esa pregunta poco a poco irá desapareciendo de tu mente, nada que el tiempo no cure.

En estos días y noches, una tristeza gris y pesada invadirá tu cuerpo. Déjala ahí, poco a poco irá desapareciendo, simplemente sucede, y un día despertarás y sin darte cuenta se habrá marchado. Ignorarla es el mejor remedio.

Suficiente dices... Suficiente, repito. No más, exclamas. No mas, asevero. Tomar la vida con lo que te da y te quita, con lo que te otorga y te niega no es fácil, pero es lo más sano para el alma Suficiente porque tu cuerpo ya no soporta mi cuerpo, porque mi cuerpo es más de lo que peso yo mismo. Un hombre tiene dos pesos: El del cuerpo y el del espíritu. La mujer tiene dos pesos, el del cuerpo y el del corazón... Suficiente, dices. Suficiente, me parece que está bien.

Peter Murphy - Cuts You Up (1990)

Finding


Cuando encontré tu cuerpo, era demasiado tarde para muchas cosas, para este presente y para los futuros. Cuando encontré tu cuerpo mis ojos se atragantaban de oscuridad, mi boca de silencio y mis manos de ti. Cuando encontré tu cuerpo mis brazos cansados de nadar siempre contra corriente se rindieron y cedieron, envolviendo el cuerpo que encontré de ti, cuando encontré tu cuerpo.

Cuando encontré las razones que me trajeron hasta aquí, era demasiado tarde para tantas cosas, para hacer un presente vivo y vivir de los futuros. Cuando encontré las razones para esta oscuridad, supe escuchar mi tacto que siempre me habla atravez de estas mis manos, cuando me las llevo a los labios con este sabor de ti. Cuando encontré las razone suficientes para pelear de nuevo y alzar los hombros insatisfecho, una ola me cubrió por completo, socavando mi alma de esta espuma que revienta mis pulmones. Cuando encontré las razones... Cuándo las encontré?

Cuando me perdí en esos tus laberintos (cuando me perdí?) aún no amanecía. Demasiado temprano para mi, demasiado tarde para los dos. Para este presente que se esfumaba con la ultima madrugada de tu cuerpo, que encontré de ti... Y demasiado tarde para empezar el mañana diferente a como empezaba el hoy. Cuando me perdí en esos tus laberintos, mis ojos se atragantaban de salidas que no daban a lo que buscaba, mi boca de un polvo con sabor a resequedad de mi memoria y mis manos afanosas, se llenaban de raíces que se hundían en la tierra de tu cuerpo, tu cuerpo que encontré, de ti, mas profundamente cada vez. Y como árbol de esta tierra, comencé a dar frutos: manzanas que no caían en cabeza de nadie, uvas que no se pisaban para el vino, habichuelas que no crecían hasta mas allá de las nubes... Cuando me perdí en los laberintos de ti... Cuando me perdí?

Cuando encontré tu cuerpo, era ya demasiado tarde, porque ya no era mas tu cuerpo... Era el cuerpo de un sueño que recurrentemente tengo de ti...

Love like Blood - Remember

Remember


Con esta música de fondo, con este señuelo de lo indeterminado es que escribo y purgo mis demonios y conciencias. Escribir es exorcizar el alma de las lengüetadas de este fuego que es el vivir.

No hay marcha atrás jamás. Los ciclos suceden sin que ni tu ni yo ni nadie pueda detenerlos. Más que eso, los echamos a andar cada día con nuestros deseos e impulsos, con nuestros logros y fracasos, con nuestras ganas y nuestra desidia, con nuestro amor y con nuestro odio. Cosas que nos superan y como fantasmas del armario, sentimos que esas cosas nos aguardan en cualquier doblar de esquina mientras nos echamos a andar en la vida. Debería uno de tener la memoria perecedera, caducable, con fecha de vencimiento. Debería uno de guardar las cosas en la memoria por un día o dos y luego ya no recordar mas. Ocuparla poco, prestarle poca atención... No se. Recordar es un ejercicio que duele, no en los huesos ni la carne, no. Duele ahí mismo donde radica la memoria, que puede ser en los labios si recuerdo los besos, que es en las manos si con los ojos cerrados recorro tu cuerpo, en la punta de los dedos si es que consigo evocar tu aroma y fraccionar tu piel en mis recuerdos. Duele y arde en los oídos cuando vienen de nuevo las últimas palabras que escuché. Duele aquí adentro y no se si es porque te recuerdo toda o porque saliste ardiendo de aquí.

Y la vida sólo es un recuerdo, uno de tantos. Salir, entrar, ceder, ganar o perder. El azar de las cosas no tiene sentido, lo único con significado son las sonrisas, las noches donde en silencio se dice tanto. Ver la oscuridad y pasar mi brazo bajo tu cuello, estar los dos a salvo, a salvo de eso que afuera avejenta, aburre, cansa y desgasta. Afuera de todos los esquemas, afuera incluso de nosotros mismos para encontrarnos... Porque aquí dentro ya no hay paz, ni silencio, ni calma, ni sueño, ni descanso... La fe la hice mía y quedé ciego por un instante... Ciego porque el recuerdo me absorbe y consume... Ciego porque solo me resta recordarte.

You'll forget me in the emptiness of time...

sábado, 20 de agosto de 2011

Bel Canto "The Suffering"

Coagulated Seas


La coagulación del mar. La coagulaciòn de la memoria. La coagulación de los sentidos. Bajo la luz mortecina mis ojos se funden en sal, en fuego que te quema el alma, en palabras inexistentes que aún no se han inventado, como no se ha inventado tampoco aún un remedio para la melancolia.

Uno salta de repente por las noches, uno abraza ocasionalmente sus sueños y el descanso no llega, porque los sueños son muchos, son tantos, son memoria imborrable, transparencia de recuadros, fotogramas desordenados de una película muda, grabaciones de fe y redención... Redención. Extraña palabra que me crucifica la lógica y me hiela las paredes de las venas. Pensar en ti es escuchar mis latidos por las noches, saber que ese sonido es metrónomo de cada vez que circulas por mis venas, de cada vez que te impulsas en ese torrente que te envuelve en rojo carmesí, líquido púrpura que se escurre y se seca.

La coagulación del mar. La coagulación de la memoria. La coagulación de mis sentidos. No hay redención para cuando despiertas lejos, en una playa cualquiera, en una bahía donde quisieras arrojar tu carga al mar y zarpar... Y zarpar, en este coagulado mar, pétreo mar... Rompehielos báltico que punza cada carne de mi corazón para abrirse paso entre mis huesos que son tantos. Este silencio que resguardo no es otra cosa que la punta de un iceberg que no ha sido registrado y anda en búsqueda de desgracias y naufragios... Hielo maldito que no derrite en verano, que hunde embarcaciones sin piedad a su paso.

La coagulación del mar. La coagulación de mi pasión en rojo. La coagulación de mis esperanzas que se hunden... Que se hunden... Que se hunden, hasta esas profundidades donde coexisten peces con luces, y oscuridad... Fría oscuridad... Penumbras y nada mas.

La coagulación del mar... la coagulación del mar... Y nada mas.

Madredeus "Ainda"

Not Of My Own...


El recuento de los daños siempre es negativo, siempre es pérdida, siempre es un velo gris que te cubre de tristeza. En la batalla de los días, me parece como si algunos fuéramos dejando pedazos de nuestra piel y de nuestra alma regados por los suelos del tiempo, envueltos en neblina.

Cada despedida me deja el sabor de un cuarto vacío en las innumerables recámaras del corazón, donde puedo ver las huellas que ocuparon una cama, un sillón, el recuadro no gastado por el sol de ese cuadro que colgaba y ya no esta más. Del libro que se abrió un día y se cerró una noche, del aroma que me recibía y ahora se añejará en la memoria inevitablemente.

El adiós siempre me ha parecido un ente extraño y desconocido al que nunca puedo encontrarle un rostro o al menos un rasgo. El adiós se me esconde en las cavidades del alma, de esta mi alma que es como una ciudad de noche iluminada... Con un adiós, hay siempre un faro que se apaga para siempre... Tengo la temerosa certeza de que una noche mi alma quedará totalmente a oscuras.

El adiós que se me pierde, que se me escurre y se refugia en rincones donde no puedo encontrarlo. Siempre es así, siempre el ciclo que se repite, siempre la serpiente fría que muerde su propio cascabel.

El adiós que nunca me ha pertenecido, que nunca he querido hacer mío, que nunca he querido aprehender. El adiós que no es mío... Que nunca es mío... Que nunca es mío.

Faith And The Muse "Sparks"

Red Wine


La demencia que se apodera de este ciclo de despedidas y desventuras, de añoranzas y canciones de memoria imborrable. Arrincono los deseos para que se añejen y cubran de polvo, como hice con el corazón hace unos años ya. Y el corazón reposa añejándose y empolvándose en ese oscuro rincón... Recuerdo que en ese momento me desprendí de él y lo abandone en esa orilla. Como un buen vino, espero que un día alguien saque de las sombras esa reliquia, cosecha de hace tantos años y beba de ese vino de mi corazón que es mi sangre, gustosa, sabiendo que se lleva a los labios mi vida toda para bebérsela embriagándose de mi, sintiendo es éter de mi, los taninos de mi alma, de todo eso que me define y conforma, apreciando los colores de mis cavernas, la mezcla y maridaje de mis dolores y las noches de lágrimas y conciencia...

De nuevo el fin del ciclo, de nuevo los ánimos renovados para intentar este inicio con nuevos latidos, de nuevo los viejos fantasmas y la sal en las mejillas. De nuevo el tinto para aliviar y socavar el alma herida de las esquirlas de esas vueltas en explosiones de euforia. De nuevo la noche y el camino... La noche y el camino...

¿Romperé los mitos que arrastra mi corazón, le diré que rompa la botella que lo contiene? Una noche de estas, cualquiera que sea, cuanto antes mejor, regaré el contenido de ese frasco latente y tibio que abandoné en un rincón algunos años ya... Dejaré correr el vino de sus vivencias y dolores, de sus alegrías y sabores, dejaré que se derrame por los suelos para bañar tus pies y decirte en mi lenguaje que aún cuando mi corazón se empolva y añeja, hay algo que no sabes, que siento, que vivo, que me conduzco por mis pasiones de vez en cuando y es ahí donde mejor puedes encontrarme. Dejaré correr el contenido de mis sentidos para que te sirvas en la copa que te plazca: la del placer o la del desprecio, la de la dulzura o la de amargura. Que te sirvas de lo que llevo dentro y conozcas este nuevo sabor, que tu paladar de niña se transforme y aprecie los sabores viejos, resquebrajados, que cuentan historias, que te dicen algo... Que te embriagues de todo lo que llevo dentro y nunca me atrevo a destapar...

Una noche brindaremos por nosotros, aunque ahora no lo sepas. Una noche brindaremos por los otros, aunque por ahora no sepamos perdonarlos. Una noche destaparemos esos corazones y la cruda nos durará toda la vida porque al despertar con el sol de frente y en la cara, sabremos que todo tiempo ya es pasado, y que los recuerdos no vuelven y que las historias que se cuenten, tendrán que ser con otro vino, con otro añejo, con los taninos de lo nuevo, que vendrán de cosechas nuevas, que desde ahora tenemos que dejar el corazón abandonado en un rincón para que se cubra de polvo y lo bebamos después, en esos años que se nos vienen encima... Que el corazón que destaparemos ya no será este ni parecido a cualquiera, porque este corazón se habrá en esa noche vaciado... Sólo me pregunto que harás con la botella... Porque tengo temor de que quieras romperla.

Cock Robin "Just Around The Corner"

Uno es...


Uno no es la vida, sino los errores que comete, el único libro que uno se llevará a la tumba tatuadas todas sus letras en la muerta memoria y tal vez lo que pueda decir de nosotros quien pudo amarnos. Uno es ese dialogo de enfermo en la soledad que parece ser delirio de fiebre... Y es esa soledad la que extrañas a cada instante, como una certeza que ya no es, acerca de la bondad como único abrigo. La eterna sonrisa que esta tarde se borra de tu rostro.

Uno es el polvo que levanta en el camino, no las huellas sobre la tierra, uno es atravez del día con los sobresaltos de la noche cuando parece que se duerme tranquilo. El reloj que es como un grillete que nunca te deja ir mas allá sin que se haga tarde, porque en su carátula brillante nos delata nuestro destino irremediable y grotesco, efímero, de espejo que nos devuelve una imagen ajena y deteriorada. Uno es lo que pregunta, no aquello que resuelve, que siempre ha sido tan poco. Uno es sus zapatos viejos y el incomprensible cariño que les tiene, el aroma del perfume que ya no venden, los rincones de la casa donde se nos fue jugando la infancia, las calles de una ciudad minada por recuerdos que aparecen como fantasmas siempre.

Uno no es otra cosa que las matemáticas aprendidas venciendo errancias tras errancias. Uno es esas palabras de aliento a uno mismo cuando te das cuenta que te marchas un par de días y ya no queda nadie, el viaje para fugarte con pretexto de estar en horas de trabajo y tener pretexto para andar por el mundo sin largarte. Uno es no sentirse cómodo ni aquí ni allá, no tener pertenencia a ningún lado. Uno es ese aroma al té de canela que te devuelve a la vida un día cualquiera, llevándote al reino feliz de la infancia, la palabra hogar, los cuidados y atención de quienes nos aman. Uno es aceptar que la vida ya te muestra otra cara. Uno es el llorón que lagrimea por el raspón. El que se entretiene en ver como viaja el polvo en el rayo de luz. El que quería ser policía y ya no. El que creía en los reyes magos. El que hace un año descubrió la alegría por la vida, que es dura y corta, pero qué importa! Uno es así todo el tiempo. Me habitan la antiguedad, la ilusión y la curiosidad, eso no me abandona.

Uno es ese joven libre y soberano, exento de canas y de fatigas, poderoso creyente de los finales felices de los cuentos de hadas, y también este yo cercano a la cuarentena, esta cáscara de desilusiones, arrugas invisibles que me traicionan cuando pienso y aparecen, los dolores tempranos del maltratado cuerpo, ese amigo y ese extraño, ese camarada fiel y ese enemigo, asidero cualquier día de estos del cáncer o del infarto.

Uno es su propia inquina, las justificaciones para no ceder al absurdo y a la angustia de una existencia condenada a los gusanos: tanta vida, carajo, para que diablos! Uno es sus nocturnas lecturas, el Principito y mas tarde el Lobo Estepario... Uno es las heridas del desamor y de las malditas deslealtades, la lucha diaria por los centavos, la gloria de los besos de ti, mi mujer amada, la de la repentina dicha, la de las canciones nuevas. Uno es hijo sin saber ser padre, las buenas y las malas tardes con mis padres. La violencia y la ternura. El hermano inconstante y siempre ausente. Uno es huesos, sangre y dos o tres ideales que permanecen.

Uno es lo que es. Mis vicios rápidos y mis virtudes lentas. Los pequeños triunfos y el hedor inevitable de la magnífica derrota que nos circunda.

Mark Lane "That's Dream"

That's Dream


"La vida es el pequeño guión entre tu fecha de nacimiento y la de tu muerte"

The Frozen Autumn "Polar Plateau"

Remembering You In Silence


De que me sirven las ganas y la risa y la tristeza; las flores que acabo de poner sobre una tumba y ahora o se secan o se congelan y a nadie le importa. De que sirven los sueños de hijos que no tengo ni tendré y los hijos de estos hijos. De que me sirve este rabioso insomnio y este librero virtual que no es otra cosa que basura virtual arrojada al espacio. De que me sirve la sarna de los gatos y el café de mala muerte que dio asilo por un par de horas para escribirte esto. De que me sirven las notas altas de esas canciones viejas de amor... El Amor siempre es el mismo, son la gente y las canciones las que envejecen. De que me sirve la sangre vertida en el ruedo, la religión que se profesa por televisión después de las 12 de la noche. De que me sirven estas botas estos pantalones para caminar en la nieve, si aquí nunca cae nieve. De que me sirven si basta que cambie el horario para que sobre mi casa aparezca la oscuridad antes de que mis pies lleguen. De que me sirve el auto y las pocas ganas, de que me sirve la ropa sucia que se lava en casa, de que me sirven las fiestas pendientes que se acumulan desde hoy y hasta el fin de semana. De que me sirve ganar, trabajar, conquistar a una mujer. De que me sirve teñir de rojo mi corazón si con el tiempo terminará pálido y rasgado como esas banderas en febrero que se izaron en Septiembre.

En esta espera me he cuestionado cambiar el giro de la vida: Hoy abarrotes, mañana que mi alma venda conservas... Habitaría con gusto la cueva de un animal cualquiera, donde pueda poner dentro una camita y una vela encendida donde cualquier hombre pueda vivir, comer, leer en silencio.

De que me sirve este ruido de la industria que es aún así, lo más parecido al silencio, por continuo y ordenado. De que me sirven las palabras sueltas y absurdas dichas en este café... La gente abre la boca a la mínima provocación sin tener nada que valga la pena decir... Como sea, las pláticas absurdas de este café y la música de los bares no son mas que ruido, por lo menos para hombres como yo que preferimos el sostenido de un lamento, o la repetición incesante de una misma nota sólo porque nos gusta, siempre en los mismos tiempos, siempre en la misma escala, siempre con el mismo instrumento. Siempre a la misma y solitaria hora.

Me convenzo de que el silencio es la continuidad de sonidos, a los decibelios que sean. Me parece entonces que gritar una frase mil veces seguidas (como "te amo, te amo, te amo...") es, también, como guardar silencio.

El ruido, de que me sirve? El ruido no es sino representación de lo que no hablamos muy a menudo: las frases que nos hieren sin que podamos reclamarnos, eso si es ruido. La tarde del sábado donde deseo correr a buscarte pero me siento perdido.

De noche busco tu voz y me encuentro siempre con este silencio, de noche busco las claves que existen para hacer callar el mundo, tu mundo y poder escucharme, y hasta hoy, no las he encontrado. En el proceso al menos he aprendido que es este silencio: lo único que permite a nosotros los muertos, seguir recordando.

Einstürzende Neubauten "Stella Maris"

Under Construction


Intenté vanamente guardar mi alma en el aislamiento, intenté vanamente de acallar esta voz que me grita desde dentro y que me dice lo que quiero, pero no la quiero escuchar. Por un momento decidí callar para escucharme a mi mismo y descifrar mis sentimientos.

Nada es el resultado, el dejar todo de lado no es la mejor opción para encontrar las respuestas a todo esto que me pregunto siempre demasiado... Decidí resguardarlo todo antes de hacernos daño, decidí callar y esperar, hacer una pausa, pensar... Detenerme a pensar. Y he pensado y he sentido, y he vivido, sangrado y llorado en esta espera. Escucho el avanzar del segundero que resquebraja mi paciencia y me lleva a la total esquizofrenia. Días de enfermedad en salud, días de no ver el sol, de refugiarme detrás de esta puerta, días de extrañarte y de simplemente querer abrazarte, sentirte, percibir con mis seis sentidos tu existencia y saber que te sucede. Días de querer decirte que esta tormenta ha pasado y en mi interior se resuelve la arena que baja de nuevo al fondo de las aguas, dejando la mirada transparente.

Intento aún el terminar de descifrarte, de saberte, de dejar de temerte, de confiarte, de saber que dentro de ti no se guarda la espada que habrá de herirme de muerte. Intento salir de mi mismo para poder entregarme sin sentirme el traidor de mi propia historia. Intento callar lo que quiero gritarme, intento que en estos días se desvanezca lo que por ti siento... Vanamente... Vanamente porque en esta soledad y aislamiento, solo se crece el hecho de que te amo, y no lo puedo ocultar ya aquí dentro, y en este solaz amargo me doy cuenta que te has vuelto parte de lo que me vive y me desvive, en este silencio lo único que me despierta a mitad de la noche es tu voz llamándome, porque con mis manos atadas me doy cuenta que mi tacto te extraña, que mis labios se quiebran sin la piel de tus hombros, que la única recompensa al vivir cada día es abarcarte y llenarte por al menos una noche siquiera.

No hay paz en este silencio, no hay quietud en mi corazón que galopa levantando polvo de mi sangre seca que se secó al no verte, olerte, tenerte, sentirte, poseerte, llenarte y vaciarte, penetrarte y extasiarte y despedazarte de todo tiempo y vida para reconstruirnos y reconquistarnos. Sentirme en ti, en ti dentro, para que la vida se vuelva a echar a andar porque la tengo detenida... No hay paz en esta muerte, ni cruz que pueda lavantarse con el peso de este cadáver que no acaba de estarse quieto porque no sabe como morirse en el intento...

Intenté salir de la rutina y reconstruirme desde mis bases. Intenté con eso desdoblarme. Intenté que nada sucediera y seguir adelante, cosa que me resulta si no difícil, si cerca de lo imposible. Intenté dejar de responder preguntas para no pensar en respuestas, intenté decir no estoy, no soy, me he ido y no se si regrese.

Lo intento todo para no ir por ti y poseerte, hacerme dueño de cada latido y aliento tuyo, lo intento todo por tratar de resistir esto que me llama como la sangre llama a la sangre... Porque tu haces que me pierda a mi mismo y pierda el control de mis actos y deseos... Eres como mi luna llena que me vuelve completamente irracional y desequilibrado... Tenerte cerca de mi, Amor, me pierde por completo y cada vez me cuesta mas trabajo regresar...

He intentado que mis ojos no te busquen, que mis manos no te sientan, que mis labios no te extrañen, que mi memoria no me pregunte por ti a cada segundo... Y me doy por vencido. Me doy cuenta que eso no será posible ya, porque te llevo dentro como un deseo imborrable... En estos momentos no deseo otra cosa que estar enredado entre cada una de tus extremidades y escuchar tu aliento en cada momento... Que tu cuerpo me reciba desbordante de ti, que tu alma nazca de tus ojos para verla fluir atravez de mi... Quisiera saber que eres mía y sólo mía y que nunca te irás, aunque sepa que esto en la vida real no pueda suceder... Quiero ese momento contigo para poder morir o vivir después. Porque en estos momentos estoy bajo construcción...

Love like Blood "Remember"

Through My Blood


Ya que navegas por mi sangre y conoces mis debilidades, y no te atreves a despertarme a mitad de la noche o cuando camino por los pasillos de tus sueños; ya que cabes en el hueco de mi mano y me escondes en el hueco de la tuya para que no me escape, para que no me recueste en las sombras; ya que eres mi paz, mi paciencia y mi furia, explícame:

¿Que diablos hago? ¿Porque te necesito? ¿Quien eres, muda, ciega, sola? ¿Quien te dio permiso para recorrerme, razón de mi pasión?

Ya que cruzas el pantano conmigo y los dos nos manchamos hasta la barbilla y festejamos porque el lodo sabe a rosas para los que aman; ya que me obligas a olvidar mi nombre y a pronunciar el tuyo despacio para que se vuelva el mío; ya que te has convertido en el aliento de las tardes, en el calor de las noches sin alma... No puedo pensar por cuenta propia, ya que eres la fractura de las madrugadas, la respiración en cada frase y la distancia entre mis ojos y los caminos por delante, dime: qué digo, en dónde te escondo para que nadie te encuentre, cómo es que ahora palpito.

Porque quiero llenarte solamente de mí y abarcarte (aún sin abrir los brazos). Y consumirte, acabarte, llevarte adentro y ser tú por fuera; comerme tus huesos y lamer tu piel con la devoción de un gato que se lava en una tarde de sol en la ventana, sin prisa. Porque quiero ser el mago que te parte en cinco y te une de nuevo en presencia de todos, las hojas de este otoño que te cubren, la tierra que levantas cuando corres y el trozo de pan que sopeas pensativa en quien sabe dónde.. Porque quiero mezclarme en tus cabellos y entrar más adentro que lo adentro, y ser parte de ti.

Ya que navegas por mi vida y conoces mis puntos flacos y mis comas tristes, y me duermes con tu aroma toda la noche cuando me recibes y aplastas los recuerdos para sobrevivir solamente tú, dime, ¿quien eres? ¿Que hago? ¿Porque te deslizas en mi saliva, porque me siento perdido si no te veo, porque secuestras mis ganas de darme por vencido? Dime, ¿como es que ahora te necesito?

Eres refugio, espada contra mi bestia interior. Y eres el fin de la memoria, el susurro que contiene la marcha de los recuerdos. Y eres, también, aliada contra el olvido.

Trataré que me trague la tierra, trataré que mi sangre quede regada y seca... Trataré de que la noche no me haga mas daño. Trataré... Si lo logro o no, no es importante, porque corres atravez de mi sangre.

Long Winters' Stare "Carry On"

The Winter Day


Traigo perdido un día de invierno que afanosamente busco entre los escombros de cada primavera... La naturaleza cruel nos azota cada año con lo mismo. No entiendo porque después del invierno sigue esa absurda primavera. Después del invierno lo natural es que le siguiera otro otoño, y luego otra vez otro invierno... Quizás una primavera cada cuatro años no estaría nada mal, quizás hasta que existiera el verano no sería demasiado descabellado... ¿porque no un trato? Cada cuatro años una primavera y cada seis un verano...

Y así traigo ese día perdido y que no encuentro y que muchas veces me pregunto si no será ese día el nudo que se me hace en la garganta de vez en cuando cuando lo recuerdo... no se habrá atorado ahí, por eso no lo veo?

Como sea, no es sano que venga la primavera a descomponerlo todo, porque muchas veces, justo cuando creo que estoy a punto de encontrarlo, me salen con que la primavera ha llegado... Y así a esperar hasta que pase la mansa primavera, el aburrido verano, el ansioso otoño y pueda de nuevo hurgar por mi día perdido, siempre con prisas, pero con sigilo, porque la experiencia me ha hecho cauteloso y sé que los inviernos no duran lo que debieran, y que me tengo que apresurar...