lunes, 25 de julio de 2011

High Hopes


No es nuevo el dolor, como tampoco es nuevo éste atormentado corazón... ¿Aún me queda corazón?
La noche gira, se revuelca en una sábana de hielo y nos derrite por completo el sueño. Me pregunto también si es que aún queda, en algún lugar, para mí, un sueño; y si es así, me pregunto dónde estará... porque tras de mí, cometa en fuga, se extiende una estela de dolor.

Aparto la vista de tus ojos porque me da vergüenza mi hastío, porque temo que en mis pupilas se adivine que me han dejado el corazón vacío, porque no quiero que veas por las ventanas que ésta, la casa de mi alma, ha sido saqueada y dentro quedan muchos escombros y vandalismo, porque quiero poner fin a estos días de tararear la misma canción de soledad... Solo, al menos, no hago daño a nadie... Quiero que transcurran los días como la gota que escurre por mi frente y una vez que ha alcanzado la punta de mi nariz, soplar muy fuerte y verla desaparecer... Quiero encontrar en tus ojos lo que no encontré ayer, lo que no he buscado nunca y siempre he visto desaparecer. Quiero una noche donde mis ojos se vayan lejos y mi vista no regrese jamás... Quiero la certeza de que al vivir, mi vida no afecte el corazón de nadie más, quiero eso, que de antemano, conozco como imposible: La vida del fantasma que discurre por las habitaciones sin dejar huella, sin perturbar el sueño, sin molestar... Quiero ser todo, sin que mi metamorfosis culmine en dolor...
Morir antes de que los próximos ojos que lloren por mis actos y errores, sean los ojos en los que encontré un poco de esa chispa inigualable de salvación.

No hay comentarios: