martes, 26 de julio de 2011

Black Holes


He puesto nombre a mis guitarras... Que colmo de soledad, ponerle nombre a esas maderas como si de unas tías viejas y solteronas se tratara y a quienes no les queda mas remedio que acompañarme en mi casa solitaria y preguntarme ¿de dónde vienes... Ya comiste? Y tapate bien, ponte suéter que hace frío...

Todo lo analizo y no llego hasta ahora a ninguna conclusión que me satisfaga... Leí: "Aquel hombre tenía tanta inteligencia que no servía para casi nada en el mundo"... Y me pregunto si no seré yo de esas personas que debido a su inteligencia, no sirven para nada en el mundo... Son como esos unicornios o bestias marinas que no tienen ninguna utilidad ni sentido, pero que como avivan nuestra imaginación.

No tengo el mas mínimo problema conmigo mismo ni con los demás, solo que no he podido encontrar una llave que me hace falta... Y no se a estas alturas si habré encontrado como ordenar las palabras para poder sobrevivir.

"No es la fuerza del espíritu, sino la del viento la que ha llevado a esa persona donde está" Me pregunto si no será mi caso... Bien podría ser un esbozo de mi vida, porque yo confío plenamente en el espíritu, pero puede ocurrirle a uno también que el espíritu lo deje a uno plantado... Aún así, me parece menos arriesgado confiar en el viento pues tarde o temprano moverá las cosas sin preguntarnos ni tenernos en cuenta siquiera, y quizás, hasta salgamos ganando... Casi todo lo que hacemos o somos es mas producto del azar que a la voluntad del espíritu.

Me sorprende algo: que tengas el rostro atravezado por dos agujeros, precisamente en el lugar de los ojos... En la vida he recibido principalmente dos clases de miradas, de ternura y de temor... A veces quisiera que en vez de ojos hubieras tenido dos agujeros negros para que no me miraras de esa manera...

viernes 15 de octubre de 2010

No hay comentarios: