martes, 13 de diciembre de 2011

The Coldest Eyes.


Fríamente las manos se extienden a lo largo de las sombras, en medio de esta media noche que nos disuelve. Fríamente acariciamos los rostros besamos los deseos y caemos en cuenta de que nuestros rostros se encuentran ya demasiado cerca. A veces llego a sentir que el amor es el dolor del choque de las bocas, del dolor placentero de la caída al vacío de mi mirada, al pozo insondable de tu mirada. A veces, menos tal vez, llego a creer que el amor es solamente eso que nos sucede cuando no nos tenemos cerca.

Fríamente abordamos la noche y entre estas canciones de siempre, nos acariciamos, si, fríamente. Uno tras otro, los colores cambian y nuestras almas se iluminan como psicodelicas vías lácteas. Nebulosas de sentimientos encontrados hace poco, que nos hacen perder las órbitas de nuestros pasos. Como estrellas, giramos. Como estrellas, caemos y como estrellas, nos despedazamos. Como estrellas, también, apenas descubrimos que uno a otro, nos devoramos. Caníbal es a veces el amor cuando se acelera demasiado.

Fríamente caminamos por las cuatro esquinas y los siete pilares, tomados de la mano. Si el tiempo no jugara tan sucio, te llevaría lejos de aquí, para tener lo que necesito de ti, para decirnos cosas que sabemos jamás se harán verdad, para sentir que estas mas tibia que la última vez y esta vez, terminar lo que empezamos. Fríamente nos miramos y calculamos que no es suficiente este espacio. Vestida de rojo o de azul, te fugas siempre. Sin tiempo que me alcance para sostener tu mano.

Fríamente sabemos que llegamos, los dos, vaciados de muchas cosas, oscurecidos de otras tantas, apagados muchos sueños, raspados de inolvidables heridas. Sabemos que en la vida solo pueden subsistir dos cosas: Luz y espacio, y ninguno quiere ceder a la oscuridad un paso. Fríamente me dices que así no es suficiente, que prefieres el torbellino de la caída a la desolación de la calma, fríamente me dices que es lo que quieres. Fríamente se que es todo lo que puedo darte.

Fríamente nos miramos... Fríamente nos esperamos.

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